Compartir enlace por correo electrónico
No todos los campos necesarios se completaron
enviar eMail

Junta química

Una junta química consiste en una cámara llena de un fluido de transferencia (una mezcla con base de aceite) cerrada en uno de sus extremos por un sensor de presión y separada del proceso en su otro extremo por medio de una membrana (de plástico o acero inoxidable).

La presión deforma la membrana y se transfiere del medio de proceso al sensor de presión.
Si las condiciones del proceso (temperaturas extremas, productos químicos agresivos, requisitos de higiene o medios muy viscosos o con tendencia a sedimentar) no permiten el uso directo de un sensor de presión, se emplean transmisores de presión. Un amplio catálogo de conexiones al proceso permite la utilización de este sistema en numerosas aplicaciones especiales.

Principio del transmisor de presión

Mi lista comparativa