Disolución de aguas sistemática
Calidad constante en las aguas de proceso

Ventajas para usted
- Calidad fiable gracias a nuestra amplia experiencia en diversas aplicaciones
- Asesoramiento, desarrollo, fabricación y mantenimiento, todo con un único proveedor
- Menor inversión de tiempo y dinero
- Mayor fiabilidad de los procesos gracias a la total compatibilidad entre los componentes
En muchas aplicaciones y procesos industriales, es decisivo que el agua tenga la composición y la calidad adecuadas y, para ello, a menudo hay que realizar ajustes por razones técnicas y económicas. Dependiendo del proceso, puede ser necesario ajustar diferentes características (conductividad, pH, dureza, contenido de sulfato o cloruro...).

Usted pone los desafíos; nosotros, las soluciones
Tecnología de aire acondicionado
Para evitar la corrosión y que se formen depósitos en los sistemas de humidificación y climatización, a menudo es necesario ajustar la calidad del agua suplementaria al mezclar agua limpia y agua sin procesar. Cuando se realizan reclamaciones en periodo de garantía, resulta esencial poder demostrar que se han respetado los valores límite prescritos. A fin de garantizar la rentabilidad del tratamiento de aguas, se hacen cálculos para averiguar en qué punto del sistema se necesita la menor cantidad posible de agua procesada. El agua procesada y el agua sin procesar se mezclan en una proporción determinada a fin de producir agua suplementaria.
Agua suplementaria para torres de refrigeración
En las torres de refrigeración también es necesario añadir al agua de proceso agua suplementaria para evitar la corrosión y la formación de depósitos debido a sustancias disueltas en el agua. Los valores límite del agua de proceso, especificados por el fabricante de la planta, se mantienen añadiendo agua suplementaria según proceda. El agua procesada y el agua sin procesar se mezclan en una proporción determinada a fin de producir agua suplementaria para las torres de refrigeración.
Agua para cervecerías
La calidad de un tipo de cerveza depende de la calidad del agua que se utilice para fabricarla; de hecho, el agua tiene un efecto significativo sobre el sabor de la cerveza. A fin de lograr siempre un alto nivel de calidad, es necesario desalinizar primero casi por completo el agua sin procesar en una planta de membrana y luego mezclarla para conseguir la calidad deseada. A fin de garantizar la precisión en los parámetros de la mezcla y la uniformidad en la calidad del agua, prácticamente todas las plantas de membrana destinadas al tratamiento de aguas para la fabricación de cerveza cuentan con una unidad de disolución de aguas.
Agua de riego
En los sistemas de riego de plantas y cultivos, una mala calidad del agua no tratada puede incrementar la salinidad del suelo o alterar su estructura. Ello tiene un efecto negativo sobre el rendimiento, tanto en términos cuantitativos como cualitativos. Por eso, el agua de riego, una vez completamente desalinizada, se enriquece con productos que estimulan el crecimiento. En este proceso, hay que añadir a la unidad de disolución de aguas unos productos químicos cuyo coste puede reducirse dosificándolos con precisión. En aquellas aplicaciones en las que se utilizan grandes cantidades de agua de riego, la disolución de aguas puede presentar grandes ventajas desde el punto de vista económico.
Agua potable
En los servicios de abastecimiento de agua potable, la exigencia en materia de calidad es máxima. En este sentido, resulta muy importante, por ejemplo, cumplir con los requisitos en materia sanitaria a largo plazo y evitar posibles daños debidos a la corrosión y a la formación de depósitos. Después del tratamiento mediante descalcificación u ósmosis inversa, debe mezclarse el agua para cumplir con los límites de la normativa local. La corrosión y la formación de depósitos pueden evitarse manteniendo el equilibrio cal/ácido carbónico.