Cromatografía líquida
Cromatografía" es un término muy amplio que se aplica a distintos métodos físicos de separación de sustancias mediante su distribución entre una fase estacionaria y una fase móvil.
La cromatografía líquida de alto rendimiento o HPLC es un proceso de separación en el que una muestra líquida se hace pasar a través de una fase estacionaria a alta presión. Dependiendo de la naturaleza de la interacción entre las fases y la muestra se distingue entre cromatografía de adsorción, de partición, de intercambio iónico, de exclusión por tamaños y de afinidad. Los principales procesos empleados en la HPLC son los de adsorción y partición o reparto. La HPLC utiliza partículas de reparto con tamaños de unos pocos µm; esto permite obtener un gran número de platos, pero al mismo tiempo obliga a vencer una elevada contrapresión durante el transporte de la fase móvil a través de una delgada columna de separación (de unos pocos milímetros de diámetro). Todas las piezas deben interconectarse entre sí sin dejar volúmenes muertos -en la medida de lo posible- y deben ser soportar presiones de hasta 300 bar.